domingo, 9 de enero de 2011

Descanso


Descanso


Es tiempo de darnos un descanso. Un descanso de nuestros temores. Un descanso de lo que no nos deja crecer. Es tiempo de intentar. Intentar cambiar y hacerlo de corazón. Dejar atrás nuestras actitudes y hábito tóxicos, nuestras relaciones enfermizas, y todo aquello que nos mantiene encadenados a ese punto que deseamos abandonar, pero del que nos cuesta tanto salir.


Debemos intentarlo. Dar la cara. Reconocer que estamos atascados, en gran medida, porque no hemos hecho nada realmente significativo para avanzar. Es momento de abrirnos a nuevos horizontes, de abandonar el miedo a lo desconocido. Es hora de aventurarnos a la búsqueda de nuestro ser, de lo que realmente nos llena de dicha, nos hace felices, y nos permite vivir en un mágico estado de paz y plenitud.

Tal vez para ello debamos dar giros radicales, cruzar medio mundo y salirnos de la rutina. Pero, si deseamos observar un cambio, no podemos continuar haciendo lo mismo que hemos venido haciendo hasta ahora.

Ya basta de culparnos, de castigarnos, de autoflagelarnos, de atemorizarnos. Es momento de aventurarse, confiar en el viento, y tener un poco mas de temeridad.

Podemos hacerlo. La vida nos da la bienvenida día a día, y nos mantiene siempre con esa extraña sensación de que, en nuestro viaje hacia nuestro reencuentro, hay calidez y seguridad. La vida nos premia por nuestros esfuerzos de vivirla (y disfrutarla) intensamente. Nos ama.

Demos un descanso al pasado. Tomemos unas vacaciones, y empecemos una mejor vida. El viento está alocado... ¡Cualquier cosa puede pasar!


No hay comentarios: